¿Qué necesitamos?
- 1 Litro leche
- 4 rebanadas de pan de molde
- 4 Cucharadas de harina
- 4 Cucharadas de azúcar
- Canela en rama y molida
- La cáscara de un limón
- Matalahuga (anís en grano)
- Aceite de oliva
¿Cómo se elabora?
Para empezar, en una sartén ponemos un dedo y medio de aceite a fuego medio, y echamos la cáscara de limón y las dos cucharadas de anís en grano. Ahora, doramos, colamos y reservamos para utilizarlo más tarde.
De éste aceite utilizado, guardamos dos cucharadas, para hacer después las gachasen otra sartén.
A continuación, cortamos el pan y lo freímos en el aceite que nos queda, y luego, reservamos en papel de cocina.
Para seguir, ponemos en una cacerola el litro de leche junto con la cáscara de limón y el anís dorado que teníamos reservado al principio. También le vamos a añadir el azúcar, la canela en rama y otra cucharada de anís en grano sin dorar, para dar un buen sabor a la leche y cocemos bien.
Después, colamos la leche, le añadimos las 4 cucharadas de harina, y batimos para que no queden grumos.
A continuación, vertemos ésta leche en la sartén que teníamos reservada con las dos cucharadas de aceite y cocemos sin dejar de remover hasta que espese.
Después le incorporamos parte del pan frito, dejando cocer unos minutos más.
Y para terminar, vertemos todo en un cuenco y decoramos con algunos trocitos de pan frito y canela molida.
A la hora de servir, se come frío y además, está mucho mejor de un día para otro.